jueves, 24 de mayo de 2012

Sueño eterno

El lago deja caer sus gotas de tranquilidad, al ver los llantos de niños sin poder conciliar con la pesadilla que no los deja plácidamente dormir. A su vez, el monstruo de la desesperación aparece ante sus ojos colmados de una salada agua. Cascadas de mar salen de sus miradas con la esperanza de que alguien construya la represa onírica y tácita de la alegría.