Todo empezó ayer, Lunes 9 de julio. Cuando me encontraba en mi casa chata de la estúpida venda que me pusieron por mi contractura en el hombro izquierdo...
Entré a mi pieza y me la saqué. Me di vuelta y miré el mueble donde tengo mis cuadernos y en una de las repisas encontré una marco con una foto que me regalo una amiga para mi cumpleaños.
Lo tome y decidí colgarlo, pero se salia a cada rato la "tapita" de atrás para sostener la foto y empezé a buscar una papel para ponerle y que quedara mas apretado. Abrí el primer cajón de mi cómoda y salieron hasta ratones. En verdad estaba LO desorden y entre buscarlo y buscarlo comenzé a sacar y sacar cosas que no tenían porque estar ahí.
Al fin y al caboterminé ordenando toda mi pieza y esos cachureos que encontré por ahí decidí guardarlos dentro de un canastito que tengo.
Me subí a una silla y lo saque de la parte de arriba de mi closet.
Al abrirlo me di cuenta de que tenia tantas cosas inservibles pero de tanto valor para mi.
Tantas estupideces que alguna vez significaron mucho, hasta el mínimo recuerdo de alguien, que aunque ya no tenga contacto con el, sigue teniendo valor para mi o que alguna vez me enzeñó y entrego tanto.
Da lo mismo si es un amor, una amiga, un familiar; pero tengo un millón de cosas que nunca voy a tirar a la basura porque lo que mas nos queda de alguien, son los recuerdos. Esas imágenes y sentimientos que se te mezclan en una fracción de segundos con el sólo hecho de ver una foto, una tarjetita, he incluso un paquete de ramitas, lo que sea...lo que sea...Así es. No importa el porte ni su valor físico, sino, el que tu y la persona quien te lo dio le dan a aquel insignificante objeto para los demás y hermoso recuerdo para ti.
Esas cosas que poco a poco vas guardando para despues acordarte de los momentos que viviste, de las tonteras que hiciste con tus amigas y amigos y de aquello por lo cual se rieron por tanto tiempo.
Los recuerdos quedan, la gente se va.
Cuida a quienes quieres, porque no existen dos personas iguales en el mundo...